Pensar en entorno al proyecto escolar implicó indagar en las necesidades de la comunidad educativa y ponerla en relación con el barrio.

El artículo 41°de la Constitución Nacional, reformada en el año 1994, consagra el derecho a toda persona a un ambiente sano y equilibrado, junto al deber correlativo de preservarlo. También la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según señala en su artículo 27° “La Ciudad desarrolla en forma indelegable un política de planeamiento, entre otras cosas, inciso 4”, “La preservación e incremento de los espacios verdes”.

Hicimos un registro donde se expresaron todas las voces con el objeto de plasmar las demandas insertadas en la historia social del barrio. Barrio de Boedo que surca la historiografía de la ciudad, por sus grupos literarios, por sus cines y teatros, por su melodía de tangos y milongas.
"San Juan y Boedo antigua, y todo el cielo,
Pompeya y más allá la inundación.
Tu melena de novia en el recuerdo
y tu nombre florando en el adiós.
La esquina del herrero, barro y pampa,
tu casa, tu vereda y el zanjón,
y un perfume de yuyos y de alfalfa
que me llena de nuevo el corazón
Sur,
Sur,
paredón y después...
Sur,
una luz de almacén...
Ya nunca me verás como me vieras,
recostado en la vidriera
y esperándote.
Ya nunca alumbraré con las estrellas
nuestra marcha sin querellas
por las noches de Pompeya...
Las calles y las lunas suburbanas,
y mi amor y tu ventana
todo ha muerto, ya lo sé...
San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
San Juan y Boedo antiguo, cielo perdido,
Pompeya y al llegar al terraplén,
tus veinte años temblando de cariño
bajo el beso que entonces te robé.
Nostalgias de las cosas que han pasado,
arena que la vida se llevó
pesadumbre de barrios que han cambiado
y amargura del sueño que murió."
Pero pensando que los grupos de movilización social desde principio de siglo han luchado por mejoras sociales. Nosotros en el hoy queremos continuar con esa reivindicación, logrando que en pleno corazón podamos convertir antiguos muros en un arco iris de colores donde el verde resalte para cubrir de frescura el juego de nuestros chicos, dar sombra a las personas mayores, y que el sol de inviero nos haga revivir. Símbolo de organismo, corazón y pulmón nos impulsan a desear que todos los habitantes de la zona gocemos de este espacio libre en cercanía de las avenidas Boedo - San Juan – Independiencia.
Texto: D. G. M, M. G. S , M. M. Q y M. R. B (Alumnos de 7º A)
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